EL TRUEQUE Una costumbre que se mantiene en el tiempo

Dario Tote Gobernador de Coconuco
Después de recorrer por buena parte de la zona centro del departamento del Cauca, indígenas de la etnia Coconuco llegan en chivas, camiones, camperos, motocicletas o a pie a la usanza antigua hasta la vereda San Bartolo del resguardo de Coconuco. allí tomaran parte de la versión 46 de la jornada de intercambio de productos agropecuarios más conocido como Trueque.
El evento es organizado por la Asociación de cabildos Genaro Sánchez y tiene como objetivo el rescate de esta forma de economía, recuperar y fortalecer los valores culturales pero también como un medio de encuentro para el intercambio de experiencias organizativas.
Las delegaciones que van llegando colocan sus productos en sitios previamente seleccionados por el cabildo anfitrión. En un costado los productos de clima frío y en otros los de zona templada divididos por una manila que ha instalado la guardia indígena todo con el fin que no se adelante el intercambio hasta tanto se dé la orden por parte del gobernador.
Acto seguido se disfruta de un desayuno que en esta ocasión es mazamorra de maíz con leche y luego llegan hasta el sitio de concentración para participar del intercambio cultural con música, danza y teatro que lleva cada una de las delegaciones participantes porque no solo se intercambia comida dice el gobernador de Coconuco Darío Tote
En otro lugar de la cancha se adelanta en forma previa el intercambio de semillas y plantas que tiene como objetivo evitar la pérdida de especies nativas y volver por la buena alimentación que tenían los mayores. Aquí el único compromiso es que se cuiden esas semillas o plantas y luego se comparta con la comunidad.
Luego de la presentación de las delegaciones y disfrutar de toda la programación cultural llega la hora del almuerzo consistente en arroz con papas y carne sudada además de ensalada. El acompañamiento es con agua de panela caliente y acto seguido a prepararse en cada uno de los puestos para el inicio de la jornada. 
Como en todos los trueque no se permite el uso del dinero y es la guardia indígena la encargada del control. Tampoco se tasa por peso, tamaño o por el valor comercial sino por suplir la necesidad que tiene cada uno de los participantes dice el Gobernador. Así el de clima frio va por plátano, yuca, chontaduro o panela mientras que los otros quieren papas, cebollas, ullucos, leche o fresas.
Dada la orden los participantes inician la carrera con bolsas plásticas y sus productos en busca de la comida que desean y en menos de media hora han hecho el mercado para la semana sin que se haya utilizado el dinero pero sí suplida su necesidad. Algunos cambiaron hasta leche por guarapo mano a mano mientras otros llevaron artesanías a cambio de comida porque para todos hay.
Terminada la jornada los productos que han quedado los regalan a los participantes o son entregados al Cabildo para que se utilicen en los trabajos comunitarios lo cierto es que se cumplió con el objetivo de fortalecer esta forma ancestral de tener la comida en sus hogares.
Uno a uno con sus canastos, estopas o cajas van subiendo a los vehículos en que llegaron a la espera que transcurran otros dos meses para volver al encuentro y compartir lo que produce la madre tierra. 

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